¡Bienvenido de nuevo! 😊
Hoy, como parece ser que me pasa algunos días de vez en cuando, me vuelvo a poner sentimental, a vueltas con el poder de la sonrisa como hablábamos en el post anterior.
Resulta que hace no tanto tiempo tuve la suerte, sí, la enorme suerte de volver a encontrarme y pasar tiempo con una de esas personas que, por ser tan especial y diferente, nunca dejan de sorprenderte, nunca dejan de darte lecciones de vida.
Y mira, aunque sospecho que la vida no ha sido precisamente el camino de rosas que deja ver su colorida apariencia, te muestra el camino con una poderosa lección de vida que dice que: "sonreír es siempre mejor que la otra opción 😊".
Vuelve a leer. Dale una vuelta. Grábatelo. A fuego.
Quizá por eso, a pesar de los pesares que a todos nos trae la vida, de vivencias de todos los colores, el recuerdo de esa persona te marca para siempre. Te marca para bien.
Especialmente cuando predica con el ejemplo. Porque de alguien sonriente, siempre se recuerda su sonrisa. Por encima de otras muchas cosas, a veces mejores, a veces peores.
Sonreír es un super poder. Y el más accesible de todos, porque depende solamente de ti.
Y todo este rollo para llegar a la maravillosa oda a la sonrisa que Carnegie incluye en su libro. Extraída de una campaña de navidad que un gran almacén de Nueva York utilizó como anuncio para aliviar las estresantes jornada de su plantilla en esa temporada.
Disfrútala:
Una sonrisa en Navidad
No cuesta nada, pero crea mucho.
Enriquece a quienes reciben, sin empobrecer a quienes dan.
Ocurre en un abrir y cerrar de ojos, y su recuerdo dura a veces para siempre.
Nadie es tan rico que pueda pasarse sin ella, y nadie tan pobre que no pueda enriquecer por sus beneficios.
Crea la felicidad en el hogar, alienta la buena voluntad en los negocios y es la contraseña de los amigos.
Es descanso para los fatigados, luz para los decepcionados, un rayo de sol para los tristes, y el mejor antídoto contra las preocupaciones.
Pero no puede ser comprada, pedida, prestada o robada, porque es algo que no rinde beneficio a nadie a menos que sea brindada espontánea y gratuitamente.
Y si durante las aglomeraciones y prisas de último momento de las compras de Navidad alguno de nuestros vendedores está demasiado cansado para darle una sonrisa, ¿podemos pedirle que nos deje usted una sonrisa suya?
Porque nadie necesita tanto una sonrisa como aquel a quien no le queda ninguna que dar.
Recuerda. En cualquier caso, en cualquier circunstancia, “sonreír es siempre mejor que la otra opción 😊”
Así son los días “tontorrones”, pero ya me vas conociendo. Nos vemos…
PD1: En esta serie estamos repasando estamos repasando el libro “Cómo ganar amigos”. Si llegas ahora y quieres seguir el hilo desde el principio, puedes empezar a leerme aquí 👇👇
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