Como un VIP o una Very Important Person, es decir, como alguien que los demás valoran. Así es como a todos nos gusta sentirnos.
¡Bienvenido de nuevo! 😊
Seguimos con las seis maneras de agradar a los demás que nos cuenta D. Carnegie en su libro “Cómo ganar amigos”.
Y como dicen por ahí que hagas a los demás lo que quieres que los demás te hagan a ti, puede que el secreto esté en hacerles sentir justamente eso, que son valorados. Última de las seis reglas que el autor nos da para tratar a los demás:
Regla No. 6: Haz que la otra persona se sienta importante
Hoy te voy a contar la historia de un chaval de barrio al que, creo, reconocerás rápidamente.
Cuando era niño, no era el más fuerte. Ni el más rápido. Tampoco el más talentoso. Solo uno más por allí. Eso sí, lleno de energía y con una enorme pasión por el deporte. Como tantos otros.
Pero tenía a su lado a alguien que creía en él más que nadie. Ese alguien no era de los que te llenan de palmaditas en la espalda, pero sí sabía hacer sentir a aquel niño que podía lograrlo, que era importante.
Este hombre, se lo repetía una y otra vez: "Tú tienes algo, pero depende de ti descubrir lo lejos que puedes llegar". Y ese pequeño, que muchas veces dudaba de sí mismo, encontraba en esas palabras una fuerza interior que ni él sabía que tenía.
Llegado el momento, se planteó un dilema en su vida: el fútbol o el tenis. Ambos le apasionaban, pero en un momento crítico de su infancia, a los 12 años, la decisión se le hacía bola.
La clave, ese hombre, su tío: "No te preocupes, tú puedes hacerlo bien en lo que elijas. Lo importante no es el deporte, es quién eres tú" - le decía. Y con esas palabras, lo llenaba de una confianza que ningún otro podría haberle dado.
Finalmente, optó por el tenis.
Y, aunque el camino fue duro, siempre hubo una constante: su tío lo trataba como alguien capaz de llegar tan lejos como quisiera, haciéndole sentir importante. No por los títulos, sino por su actitud.
Cada vez que ganaba un torneo, su mentor le decía lo mismo: "Hoy ganaste, pero no te olvides de que lo importante eres tú, no la copa".
Y esa confianza, ese saberse valorado por alguien que siempre estuvo a su lado, fue lo que le dio la fuerza para convertirse en uno de los mejores tenistas del mundo.
Aquel niño de Manacor, Rafa Nadal, creció con la certeza de que no solo podía y quería ser grande en la pista, sino también en la vida en general. Porque había alguien que le había hecho sentir que era importante desde el principio.
Y esto funciona con todo el mundo. Esa es una de las claves para gustar a los demás. Al instante. Hazles sentir que son valiosos. Pero ojo, tampoco hace falta ser falso, busca el punto correcto. Como decía Carnegie, la gente no es tonta, detectan a kilómetros la falsedad.
¿Cómo puedes hacer que los demás se sientan especiales? Quizá es algo tan simple como prestarles atención. No, no con el móvil en la mano. O tal vez es llamarlos por su nombre como hablamos en otro post. Y no, no vale usar ese "Hey, tú" tan salvador en ocasiones 🤣.
Dale una vuelta y encuentra la manera. La gran verdad detrás de todo esto es que las personas tienen una necesidad profunda de sentirse valoradas. Hazles saber que lo son, que les valoras. Hagan lo que hagan, tengan el rol que tengan. Ya hablamos de eso también aquí.
Y si eres tú quien les da esa sensación, te recordarán. Y no es solo que los demás se sientan bien contigo, es tu propia satisfacción al hacer que otros se sientan valiosos.
Porque recuerda, todo el mundo tiene “algo”, depende de ti descubrir lo lejos que pueden llegar. Y ser parte de ello.
Amiga, amigo, sé de es@s que siempre suma.
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